A menudo hacemos multitud de iniciativas, en su mayor parte pequeñas para que sean fácilmente activables y que ofrezcan resultados en el corto plazo, y que rara vez consiguen tener mucho impacto.

“Pensar en grande” es pensar en aquello en lo que puedes impactar de manera relevante, para que el cliente ame lo que le ofrecemos. “Pensar en grande” también es pensar en iniciativas que sean escalables de manera que los resultados que generan crezcan con el tiempo, escalando en el medio y largo plazo.

Todo parece imposible hasta que alguien lo hace.
Tendemos a pensar que las cosas son más complicadas de lo que son, pero continuamente vemos que en muchas ocasiones son nuestras creencias las que nos limitan de antemano.

• Las cosas pequeñas generalmente generan resultados pequeños y son más fáciles de activar.
• Focalicemos en iniciativas con posibilidades de generar un gran impacto que crezca exponencialmente con el tiempo.
• Pensemos en productos o servicios que permitan desarrollarse y escalar en el tiempo.
• Innovar consiste en hacer cosas que antes parecían imposibles. La innovación es imprescindible.